El Forjista
Enero de 2009
Bajo este título no nos referimos a periodistas caracterizados por su nobleza sino por ser integrantes de ese ejército disciplinado que lidera la Sra. Ernestina Herrera de Noble, presidenta de uno de los grupos económicos más poderosos de la Argentina.
El viaje de la presidente a dos países latinoamericanos,
Cuba y Venezuela, suscitó la exaltada campaña de prensa
de los dos mayores diarios de la Argentina.
Del diario La Nación ya conocemos su tradicional posición
oligárquica e imperialista que mantiene desde su creación
por el General Bartolomé Mitre principal ejecutor de la destrucción
del Paraguay y del federalismo argentino.
Pero en cambio el diario Clarín, siempre ha tratado de disimular
y mostrarse mucho menos extremista que sus colegas de La Nación,
no obstante esto, esta vez no ha podido camuflar su descarada posición
de sumisión al imperialismo norteamericano.
El viaje de la presidente muestra una clara decisión soberana
en nuestras relaciones exteriores, decisión que queda en evidencia
no sólo por la visita a los mencionados países, sino
particularmente por su reclamo de poner fin al embargo estadounidense
a Cuba, pero también por elogiar el discurso del presidente
Obama nada menos que desde el país caribeño.
Clarín necesitó de cuatro artículos para denostar
contra el viaje presidencial.
Una de esas notas aparece firmada por el Sr. Carlos Pérez Llanas,
al cual se lo presenta solamente como diplomático, no se menciona
que fue embajador argentino en Francia durante la gestión de
De la Rúa, gobierno que se caracterizó por ser el continuador
de la política de “relaciones carnales” con los
Estados Unidos iniciada por el menemismo, en el caso de Pérez
Llanas esto se nota claramente.
El artículo tiene por título “El viaje de la presidenta
a Cuba:¿dónde está el interés nacional?”,
paradójico título si los hay, porque a lo largo de toda
la nota sólo se muestra la preocupación porque el viaje
de la presidente haya irritado al gobierno norteamericano. Así
entiende el interés nacional Clarín y el Sr. Pérez
Llanas.
Este artículo destila un claro espíritu de la más
vergonzosa sumisión, el viaje nunca debió ocurrir porque
es muy malo para el país que los Estados Unidos vean a nuestra
presidente reunida con Raúl Castro mientras que Obama asumía
su presidencia.
Esta visión de proactividad servil los lleva a reclamar actitudes
que ni el propio amo solicita.
Este Sr. Pérez Llanas en el Coloquio de IDEA realizado en noviembre
del 2004 había señalado con respecto a la política
de lucha contra el terrorismo implementada por Bush que “decir
que no o demorar” a los pedidos que le haga Estados Unidos a
la Argentina en este sentido “tiene un costo altísimo”.
Con respecto a Cuba había señalado que “Bush va
por Cuba” y que cualquier ambigüedad de nuestro país
en este tema “va a ser mal tomada por Bush”, lo cual para
Perez Llanas era terrible en su particular manera de interpretar el
“interés nacional”.
Como podemos ver la posición de Pérez Llanas a favor
de los Estados Unidos, cualquiera sea su presidente, y en contra de
Cuba no es nada nueva, lo que no puede hacer Clarín es presentarlo
como un imparcial analista y mucho menos como la única opinión
externa en el tema del viaje presidencial.
La otra opinión es si, de uno de los periodistas en jefe del
Staff de Clarín, nos referimos a Editor General Adjunto, Ricardo
Roa, que ya realiza una definición desde el título:
“Un resbalón nada diplomático”,el supuesto
resbalón de la presidente no es otro que haber visitado a Raúl
Castro el día de la asunción de Obama.
Roa nos dice que: “Error o mini gesto antiimperialista, fue
un hecho sonoro y desafortunado”.
El redactor de Clarín pasa a convertirse en vocero del nuevo
presidente norteamericano y cita los cuestionamientos realizados por
éste a Cuba y Venezuela, aceptando sin más estas críticas,
que en realidad en nada difieren a las que realizaba su desquiciado
antecesor.
Esta mentalidad servil los lleva aceptar sin ningún tipo de
espíritu crítico todo lo que venga de Estados Unidos,
acompañado de ese temor reverencial porque el mayor poder del
mundo nos pueda colocar en la lista de los malos, si somos amigos
de aquellos que ya se encuentran en su lista.
Si es cierto que Obama viene a cambiar alguna de las cosas que hizo
su antecesor, también deberá mudar sus ideas sobre Cuba
y Venezuela, y también deberá acostumbrarse a no juzgar
a las otras naciones cuando la propia lejos está de respetar
lo
que intenta imponer a los demás.
El tercer artículo en ese día de furia de Clarín,
lleva la firma de Van der Kooy, que titula: “Confusas señales
de los Kirchner frente al nuevo tiempo de Obama”.
En este punto podríamos agregar algo, porque si bien el tiempo
de Obama es nuevo, el del imperialismo norteamericano es viejo, algunos
“entusiastas” presentan al nuevo presidente como si por
arte de magia, de un día para otro, hubiese desaparecido el
Imperio y estuviésemos ante una nueva era de hermandad universal,
obviamente esto no es así, huelgan mayores comentarios al respecto.
Van der Kooy también califica, al igual que los anteriores
autores, de inoportuna la visita de la presidente.
¿Puede ser inoportuna una visita a dos países latinoamericanos?
¿No debería ser casi rutinario que un presidente argentino
visite a los países de la región? ¿No es estratégico
mantener relaciones con países a los que nos unen un mismo
idioma, una misma tradición y lucha, y sobre todo iguales peligros?
Sólo desconociendo nuestra historia se puede señalar
que visitar países latinoamericanos puede ser inoportuno.
Sólo una mentalidad servil puede considerar más importante
“quedar bien” con una potencia imperial que además
tiene tradición de enemistad con nuestro país (baste
recordar Malvinas), que realizar viajes de amistad a los países
latinoamericanos.
La última nota de Clarín es para reflejar la opinión
de los opositores, las cuales resultan muy demostrativas del pensamiento
de dichas fuerzas.
Para Elisa Carrió por esta visita el gobierno “atrasa
40 años”, ¿será una cuestión de
modas las relaciones exteriores del país?.
La de Macri obviamente no podía faltar y es coherente con su
pensamiento político, calificando de “poco feliz”
visitar Cuba el día de la asunción de Obama.
El desopilante Alberto Rodríguez Saa calificó de “Ku
Klux Klan criollo” haciendo referencia a un supuesto racismo
del gobierno por haber desafiado a Obama con la visita a Cuba.
De Narváez, hizo mención a que los Estados Unidos sigue
siendo un gran motor ¿ Se habrá enterado De Narváez
de la crisis mundial y que el motor está parado?
En cuando a Chiche Duhalde señaló que le produce “mucha
vergüenza” la visita de la Presidente a Venezuela.
Esta vez no opinaron los denominados partidos de izquierda, el Partido
Socialista aparentemente no se expresó, aunque si lo hicieron
todos sus aliados como Carrió y la UCR, ¿en caso de
llegar al gobierno con esos aliados, el Partido Socialista se negará
a visitar a Cuba o se asegurará que nadie asuma en los Estados
Unidos?.
Tampoco se escucharon las voces de la izquierda asociada a la Sociedad
Rural, como los trotzkistas del MST o los maoístas del PCR.
Una Nación soberana debe mantener relaciones con todo el mundo,
pero en el caso de la Argentina es imprescindible mantener excelentes
relaciones con los países latinoamericanos, manteniendo en
firme las banderas de San Martín, Bolívar y Artigas,
cuestionar a un presidente argentino por visitar a dos de esos países
sólo puede caber en mentalidades retrógradas y serviles.