El Forjista

Lanata: entre al ignorancia y la mala leche

Resulta sumamente alentador que un presidente, en este caso Cristina Fernandez, haga mención en una alocución a intelectuales comprometidos con la causa nacional como los son Jauretche, Scalabrini Ortiz, Enrique Santos Discépolo y Homero Manzi.

Pero en su discurso no se limitó a mencionarlos llamó a la ciudadanía a “ejercitar el pensamiento audaz” que no se encuentre sometido a los dictados de los grandes grupos económicos dueños de los medios de comunicación, los cuales parecen actuar de manera monocorde con un pensamiento en cadena que parece extraído del mismo libretista.

Además la presidente señaló que los cuatro pensadores mencionados anteriormente fueron deliberadamente silenciados por los medios de comunicación de su época.

Desde su diario Crítica de la Argentina, Jorge Lanata, saltó señalando que lo afirmado por la presidente era inexacto y que nunca dichos intelectuales fueron silenciados, salvo en el caso de Scalabrini y Jauretche durante la segunda presidencia del Gral Perón, para reafirmar lo cual cita al historiador Norberto Galasso.

Además Lanata menciona que los medios que la presidente critica fueron beneficiados por medidas de los gobiernos kirchneristas como permitir la fusión de Multicanal y Cablevisión y haber prorrogado por 20 años las licencias en manos de dichos medios de comunicación.


Señalar que los miembros de FORJA no fueron silenciados demuestra una clara ignorancia en el tema, esta agrupación que tuvo vida entre 1935-1945 realizó centenares y tal vez miles de conferencias y actos callejeros, sin que saliera una sola línea en los diarios La Nación y La Prensa, sólo merecían alguna mención en la página de policiales cuando los manifestantes terminaban en una comisaría.

Pero ya que Lanata cita a Galasso, escuchemos a este autor: “De este modo, los hombres de FORJA, arrinconados por el escepticismo reinante y silenciados por la gran prensa, elaboran paciente, pero sólidamente las columnas fundamentales de un pensamiento nacional-democrático”. Pag 395 Jauretche y su época Tomo I. (El resaltado es nuestro)

O mejor aún Lanata podría haber recurrido a las fuentes y citar por ejemplo a Jauretche citado en el libro de Miguel Angel Scenna, FORJA Una Aventura argentina, que en la página 122 se puede leer: “Sobre este particular diré que de 4000 conferencias que FORJA dio en 10 años – e invito a constatarlo en las colecciones de los diarios- ni cien tuvieron el favor de la información periodística que no se negaba ni a la izquierda ni a la derecha, por más extremas que fueran. Que jamás un libro o una publicación de FORJA mereció el comentario periodístico o radial, y que toda la difusión de nuestra acción, hecha en medios precarios, trascendió de manera que pudo considerarse casi milagrosa”

El mismo autor de este libro, que tal vez sea el mejor sobre FORJA, decía: : “ Toda la prensa en bloque ignoró al movimiento condenándolo a un duro ostracismo de sus páginas”.

Como se puede ver Lanata incursionó en el tema sin haberse informado medianamente sobre el mismo, pero así como desconoce el silenciamiento de FORJA es posible que también ignore el decreto 4161 que partir de 1955 prohibía tan sólo la mención a Perón o a Eva, cantar la marcha o la utilización de cualquier símbolo identificatorio con el peronismo. Por lo cual casi todos los libros o artículos de Jauretche y Scalabrini fueron deliberadamente ignorados por los grandes diarios con la diferencia que a partir de 1955 también participaba Clarín de los actos de censura.

El otrora periodista progresista ahora devenido en defensor de los dueños de los grandes medios de comunicación en la censura impuesta a los pensadores nacionales, defiende a La Nación y Prensa durante la Década Infame y a estos dos diarios más Clarín durante la Revolución Fusiladota.

Coincidimos con Lanata en los graves errores cometidos por el kirchnerismo en las concesiones a los grupos económicos que controlan los medios, lo que Lanata no señala que el espectáculo revisteril del que forma parte cuenta con el auspicio del Grupo Clarín, al que ahora Lanata deslinda de responsabilidades por el silenciamiento de Jauretche y Scalabrini en su militancia luego del golpe de 1955.

No sabemos si es producto de la casualidad pero Críticia de la Argentina ha dejado de cuestionar a Clarín desde un tiempo a esta parte, cuando anteriormente habían denunciado la agresión a un reportero del diario por parte de un directivo del Grupo Clarín y la contaminación de Papel Prensa, regalo que Clarín y La Nación recibieron de la dictadura. ¿ Se habrán acabado los temas para denunciar a Clarín o es el precio por el auspicio de la revista protagonizada por Lanata?

También acierta Lanata al criticar la forma en que el peronismo trató a dos intelectuales de la valía de Scalabrini Ortiz y Jauretche, los cuales debieron tener mucha mayor participación, su ausencia implicó que el peronismo perdiera la batalla cultural mucho antes que la política que lo llevó a la derrota de 1955.

Pero esto no significa que haya habido una censura de los dos pensadores, los cuales decidieron replegarse a su vida privada, y dejaron la militancia para retornar luego del derrocamiento del peronismo para defender con especial ahínco los logros del gobiernos peronista. Además como puede verificar Lanata, Jauretche comenzó a escribir sistemáticamente después del golpe de 1955. Este comportamiento de Jauretche y Scalabrini no hace sino mostrar la grandeza de ambos, que a diferencia de la intelectualidad pequeñoburguesa que privilegia su situación personal a los intereses nacionales, dejaron de lado cualquier diferencia y retornaron a la militancia en el momento más difícil.

En cuanto a Manzi y a Discépolo que murieron en 1951, tuvieron un justo reconocimiento del público por su brillante creatividad , pero el compromiso de Discépolo con el peronismo le valió el desprecio de gran parte de la intelectualidad, o sea los “lanatas” de la época.

Discépolo padeció de la incomprensión de quienes hasta poco tiempo antes habían sido sus amigos y que no aceptaron su apoyo a las banderas del peronismo, cuando la clase media en bloque se había pasado a la oposición.

Es cierto que Discépolo y Manzi contaron con la adhesión popular a su obra, pero el aparato cultura oligárquico intentó reducir su acrtividad a la autoría de conocidos tangos, ignorando la militancia de Manzi en Forja y en el peronismo, y la decidida adhesión de Discépolo al peronismo. Cuando la oligarquía no pudo ocultar la obra de estos creadores, optó por separar al hombre de sus convicciones.

Lanata le recomienda a la presidente con su habitual soberbia que vaya a la biblioteca para interiorizarse sobre estos temas, como pudimos ver, Lanata podría aprovechar y acompañarla, leer a Jauretche , Scalabrini, Manzi y Discépolo no le haría nada mal.

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