El Forjista

¡ Gracias Cristina !

Es un agradecimiento que por cierto también debe extenderse a Néstor Kirchner, porque ambos gobernaron el país pensando en los intereses de los sectores más desprotegidos, cosa que muy rara vez ocurrió en nuestro país.

No haremos aquí un enunciado de las ciento de leyes que favorecieron a los sectores populares, ni tampoco sobre las decisiones que le permitieron a la Patria recuperar su soberanía, rifada por dictaduras aberrantes o gobiernos neoliberales disfrazados con los ropajes del peronismo o radicalismo, ya sea que esos engendros hayan adoptado la forma de menemismo o delarruismo.

Entendemos que uno de los problemas que tiene nuestro país es que no existe en la Argentina otro dirigente con la capacidad, la inteligencia, el patriotismo y sobre todo el coraje que demostró la presidenta que no titubeó cuando debió enfrentar a poderosos y mezquinos intereses internos y externos.

No existe un dirigente igual ni en el kirchnerismo, ni mucho menos en otras organizaciones políticas,  que tienen conductores que se ofrecen para actuar como meras marionetas manejadas por los hilos más que visibles de las corporaciones, en tanto que algunos ni siquiera disimulan que son miembros de esa oligarquía parasitaria que ha llevado reiteradamente a nuestro país a la ruina.

Cristina Fernández de Kirchner debió hacer frente a una aguda crisis internacional a la que la prensa canalla intenta ocultar deliberadamente, para poder echar culpas al gobierno nacional de todas las desgracias habidas y por haber, pero eso ha significado la caída de las exportaciones consecuencia que han padecido las economías de todos los países.  

Pero la presidenta enfrentó esa crisis a contramano de otros gobiernos anteriores o de como lo están haciendo los gobiernos europeos que descargan todo el peso de la crisis sobre los sectores más humildes, desalojando a familias enteras para asegurarle una mayor ganancia a los bancos. Aquí sufrimos en el 2001 el denominado “corralito” donde en nombre del liberalismo se expropiaron los ahorros de la clase media para que los bancos pudieran seguir manteniendo sus abultados beneficios.

En contraposición de esas soluciones neoliberales, el gobierno kirchnerista adoptó medidas trascendentales para asegurar el empleo y el consumo de los argentinos, que continuamos discutiendo paritarias mientras que en otras partes del mundo los sindicalistas se limitaban a discutir qué porcentaje del salario se les reducirá a los trabajadores para evitar mayores despidos a los ya producidos. No olvidemos un dato fundamental, Cristina deja su gobierno con el menor índice de desocupación en muchas décadas.

Si hay algo que reluce en el accionar de la presidenta fue su coraje para plantársele a poderosas corporaciones que siempre se asumieron como las dueñas del país y que consideraban como un intruso a aquellos escasos gobiernos democráticos que no estaban dispuestos a someterse a sus mezquinos intereses.

Por esa actitud de las minorías antidemocráticas es que fueron derrocados por golpes de estado los radicales Hipólito Yrigoyen, Arturo Frondizi y Arturo Illia, los peronistas Juan Domingo Perón y María Estela Martínez de Perón, y que el presidente Raúl Alfonsín debió adelantar la entrega del gobierno por un golpe financiero instrumentado por Domingo Cavallo y representantes de los grupos económicos.

El gobierno de Cristina que concluye con la adhesión de la mitad de los argentinos, luego de dos mandatos, debió soportar varios intentos desestabilizadores, como lo fue el denominado “conflicto del campo”, la corrida cambiaria de comienzos del 2014 promovida por el presidente de Shell, actual ministro de Macri, la denuncia del fiscal Nisman y el intento de los fiscales opositores de acusar al gobierno nacional de la muerte de Nisman.

Como si fuera poco, también debió padecer un continuo boicot promovido por la codicia ilimitada de la oligarquía sojera que especula acumulando la producción para forzar nuevas devaluaciones que sólo los benefician a ellos y perjudican a las mayorías, paralelamente se produjo el ataque de los fondos buitres que contaban con aliados internos a los cuales financiaban, entre ellos a una diputada del PRO y a los caceroleros profesionales, quienes montaron continuas campañas internacionales de desprestigio contra el país.

Pero aún hay más, el gobierno kircherista debió padecer el accionar de varios dirigentes que aún se autodenominan “peronistas” pero que cuando hay que  enfrentar a  los poderosos se esconden debajo de la mesa, asustados, o peor aún corren a la Embajada de los Estados Unidos para despegarse del gobierno que había concluido con las infames relaciones carnales.

Resumiendo: crisis internacional, boicot económico interno y externo, traiciones varias, pero así y todo Cristina continuó batallando y no se dejó doblegar, por eso provocó el legítimo orgullo de millones de argentinos que antes de la llegada de Néstor al gobierno nacional, estábamos asqueados de ver a nuestra Patria humillada por gobernantes pusilánimes y carentes de patriotismo.

Según la visión de los representantes del imperialismo y los mercenarios de la prensa canalla Cristina Fernández de Kirchner es un pésimo ejemplo para todos aquellos pueblos que quieren liberarse del yugo de la codicia sin límite de los poderosos, por eso continuarán injuriándola y calumniándola como estuvieron haciéndolo en los últimos años.

No es para nada descabellado pensar que tratarán de escarmentar a Cristina para que nadie se atreva nuevamente a tamaño desafío, por eso posiblemente estén preparando una persecución judicial para lo cual cuentan con numerosos jueces y fiscales que son meros títeres de las corporaciones, para intentar de esa manera, destruir el gran prestigio, nacional e internacional, con que concluye su mandato.

Por lo señalado y para evitar la pérdida de las muchas conquistas obtenidas durante el kirchnerismo es que los sectores populares debemos mantenernos atentos y movilizados, única forma de poner un dique de contención al inhumano ajuste neoliberal que se aproxima.  

Gritaba el Pueblo Argentino aquel triste 27 de octubre de 2010 ¡Gracias Néstor, Fuerza Cristina! Hoy sabemos fehacientemente que Cristina ha tenido la fuerza suficiente para mantener a nuestro país orgullosamente soberano, estrechamente unido a nuestros hermanos de Latinoamérica y generando diariamente nuevos derechos. Por todo esto simplemente GRACIAS.

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